Es importante que los frutos secos sean o bien crudos o bien tostados sin sal. Podemos decorar nuestro bizcocho con frutos secos variados y azúcar glass espolvoreada por encima.
Montamos el accesorio cuchilla en nuestro robot Küken.
Incorporamos 70g de frutos secos variados.
Picamos 15 segundos a velocidad 6.
Si vemos que han quedado trozos demasiado grandes repetimos el paso anterior.
Reservamos los frutos secos picados en un bol.
Añadimos 200g de calabaza pelada y en trozos no demasiado grandes.
Trituramos 20 segundos a velocidad 10.
Abrimos la tapa y con ayuda de la espátula empujamos hacia el fondo los restos que hayan podido quedar en la pared del vaso.
Trituramos 10 segundos a velocidad 10.
Reservamos la calabaza triturada en un bol.
Sustituimos el accesorio cuchilla por el accesorio batidor (mariposa).
Incorporamos 4 huevos (mejor cascarlos en un plato aparte y comprobar que no hay restos de cáscara) y 200g de azúcar moreno.
Batimos 10 minutos a velocidad 3.
Precalentamos el horno a 160ºC con calor arriba y abajo.
Sustituimos el accesorio batidor por el accesorio cuchilla.
Añadimos los ingredientes en este orden; la calabaza triturada, los frutos secos picados, 150m de aceite de girasol, 250g de harina de espelta, 1 sobre de levadura, una pizca de sal y una cucharadita de canela.
Mezclamos 1 minuto a velocidad 3.
Pasamos la masa a un molde engrasado y horneamos 40 minutos a 160ºC.
Dejamos enfriar el bizcocho y listo para comer.
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