Para realizar esta receta deberemos haber preparado con dos días de antelación la mezcla de la salsa de soja, el vinagre, los ajos y el jengibre (pasos 1, 2, 3 y 4). Dejándola macerar en un tarro de cristal cerrado dentro de la nevera.
Si no podemos conseguir el vinagre de Chinkiang podemos sustituirlo por vinagre de manzana.
Montamos el accesorio cuchilla en nuestro robot Küken.
Incorporamos 130 ml de salsa de soja, 130 ml de vinagre Chinkiang, tres dientes de ajo y el trozo de jengibre pelado.
Trituramos 25 segundos a velocidad 5.
Reservamos la mezcla en un tarro de cristal cerrado dentro de la nevera durante 2 días.
Pasado este tiempo colamos la mezcla y reservamos la salsa en un bol.
Montamos el accesorio cuchilla en nuestro robot Küken.
Añadimos 60 g de cacahuetes fritos.
Picamos 25 segundos a velocidad 5.
Reservamos los cacahuetes en un bol.
Sustituimos el accesorio cuchilla por el accesorio removedor.
Incorporamos 40 g de azúcar y 60 ml de agua.
Cocinamos 4 minutos a 70ºC y velocidad 2.
Sustituimos el accesorio removedor por el accesorio cuchilla.
Añadimos la salsa que teníamos reservada, 130 g de crema de cacahuetes, 45 g de tahini y 60 ml de aceite de girasol.
Trituramos 20 segundos a velocidad 5.
Retiramos la tapa y con ayuda de la espátula empujamos hacia el fondo los restos que hayan podido quedar en la pared del vaso.
Trituramos 20 segundos a velocidad 5.
Reservamos la salsa en un bol.
Limpiamos y secamos el vaso del robot y montamos el accesorio removedor.
Incorporamos 1 litro y medio de agua con un poco de sal.
Calentamos el agua 12 minutos a 100ºC.
Abrimos nuestro Küken y añadimos 250 g de fideos soba.
Cocemos los fideos 4 minutos a 100ºC y velocidad 1.
Escurrimos los fideos y en una fuente grande mezclamos bien con la salsa que teníamos reservada para que se integren todos los ingredientes. Incorporamos por encima los cacahuetes que teníamos picados.
6 raciones