La menta se puede sustituir por hierbabuena, consiguiendo los mismos resultados.
Si en el momento de preparar la receta no tenemos azúcar de caña podemos usar el edulcorante que tengamos en casa, azúcar blanco, stevia, miel. Siempre con moderación para no enmascarar en exceso el gusto ácido del limón.
Con ayuda de un pelador retiramos la parte amarilla de la piel de los limones y la reservamos. Acabamos de pelar los limones quitándole la parte blanca. Cortamos en cuartos y retiramos las semillas.
Montamos el accesorio cuchilla en nuestro robot Küken.
Añadimos 500 ml de agua, los limones, la parte amarilla de la piel de los limones, 25 g de azúcar y la ramita de menta; reservando unas pocas hojas para decorar.
Trituramos 30 segundos a velocidad 8.
Comprobamos que esté bien triturado, si no, repetimos el paso anterior hasta conseguir el resultado deseado.
Si no nos gusta encontrar parte de la pulpa en la limonada la colamos antes. Servimos con hielo y decoramos con unas hojitas de menta por encima.
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