Si queremos podemos aromatizar nuestra mermelada añadiendo alguna especia, podemos utilizar por ejemplo semillas de cardamomo o anís estrellado. Si las vamos a añadir deberemos hacerlo después de haber quitado el accesorio cuchilla. Lo ideal es añadirlas al principio de la cocción junto con la cebolla, y retirarlas una vez está preparada nuestra receta.
Hay que tener en cuenta que cuanto más fría esté la mermelada más espesa estará.
Montamos el accesorio cuchilla en nuestro robot Küken.
Añadimos 1,2 kg de cebollas peladas y cortadas en seis trozos.
Picamos 20 segundos a velocidad 5.
Retiramos la tapa y con ayuda de la espátula empujamos hacia el fondo los restos que hayan podido quedar en la pared del vaso.
Sustituimos el accesorio cuchilla por el accesorio removedor.
Añadimos 75 ml de aceite de oliva y 3 g de sal.
Cocinamos 30 minutos a 110ºC y velocidad 1.
Incorporamos 100 ml de vino dulce por el orificio de llenado dejando este abierto para el siguiente paso y así facilitar la evaporación del alcohol.
Cocinamos 15 minutos a 120ºC y velocidad 1.
Retiramos la tapa y con ayuda de la espátula empujamos hacia el fondo los restos que hayan podido quedar en la pared del vaso.
Añadimos 150 g de azúcar y cerramos el orificio de llenado.
Cocinamos 18 minutos a 110ºC y velocidad 2.
Comprobamos la textura de la mermelada teniendo en cuenta que espesará más cuando se enfríe. Si todavía no tiene la textura deseada avanzamos al siguiente paso.
Cocinamos 5 minutos a 110ºC y velocidad 1.
Comprobamos la textura de la mermelada dejándola enfriar un poco. Si es necesario repetimos el paso anterior las veces necesarias hasta conseguir la textura deseada.
6 raciones