Dependiendo de si los fideos nos gustan más caldosos o menos, en futuras elaboraciones podemos ajustar la cantidad de caldo que añadamos.
Si a la hora de preparar la receta no disponemos de caldo de pollo podemos utilizar otro tipo de caldo de carne o verdura, o simplemente agua.
Aconsejamos disfrutar de esta receta justo en el momento de haberla preparado, ya que si reposa en exceso los fideos se pueden pasar y el caldo consumirse.

Montamos el accesorio removedor en nuestro robot de cocina Küken.
Añadimos 50 ml de aceite de oliva.
Calentamos el aceite 2 minutos a 120ºC y velocidad 1.
Incorporamos 500 g de costilla de cerdo troceada y salpimentada al gusto.
Cocinamos 15 minutos a 120ºC y velocidad 1.
Reservamos la costilla en un bol.
Añadimos 100 g de cebolla y dos dientes de ajo, ambas cosas peladas y cortadas en láminas no demasiado gruesas.
Cocinamos 15 minutos a 120ºC y velocidad 1.
Incorporamos 80 g de pimiento verde y 80 g de pimiento rojo, ambos en trozos medianos, y 250 g de alcachofa sin las hojas duras y cortada en gajos.
Cocinamos 10 minutos a 120ºC y velocidad 1.
Añadimos la costilla de cerdo y 100 ml de vino blanco.
Cerramos la tapa dejando el orificio de llenado abierto para facilitar la evaporación del alcohol.
Cocinamos 10 minutos a 120ºC y velocidad 1.
Incorporamos los fideos, el caldo de pollo y una pizca de sal.
Cocinamos 15 minutos a 120ºC y velocidad 1.
4 raciones