La única precaución que debemos tener es a la hora de pelar las naranjas, es importante quitarle toda la parte blanca que tiene la cáscara, también recomendamos quitar la parte blanca que hay en el interior de la naranja.
Si nos gusta más dulce para futuras elaboraciones podemos añadirle más azúcar, aunque nuestra recomendación es añadir la cantidad justa para no enmascarar con el azúcar el sabor de la propia fruta.
Si preferimos que nuestra mermelada tenga una textura más sólida y que se aprecie más la fruta, podemos reducir la cantidad de agua y hacer los trozos más grandes.
Lavamos bien las naranjas y con ayuda de un pelador retiramos la piel superficial de dos naranjas, solo la parte de color naranja. Reservamos esta piel. Acabamos de pelar todas las naranjas quitándoles también la parte blanca, que es más amarga.
Montamos el accesorio removedor en nuestro robot de cocina Küken.
Añadimos 400 g de azúcar, 500 ml de agua, la piel de naranja que hemos reservado, cortada en trozos pequeños, y las naranjas ya peladas y troceadas; de cada gajo hacemos cuatro o cinco trozos.
Cocinamos 60 minutos a 120ºC y velocidad 1.
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