Para preparar nuestra receta podemos elegir otro tipo de pasta de características similares, por ejemplo, podemos utilizar Fusilli o Radiatori.
Aconsejamos tener la mantequilla fuera de la nevera un rato antes de la preparación, así al tener textura de pomada conseguiremos que se integre mejor con el resto de ingredientes.
Montamos el accesorio cuchilla en nuestro robot Küken.
Añadimos cinco ramas de perejil, desechando los tallos más duros.
Picamos 10 segundos a velocidad 4.
Reservamos el perejil picado en un bol.
Añadimos tres dientes de ajo.
Picamos 10 segundos a velocidad 6.
Sustituimos el accesorio cuchilla por el accesorio removedor.
Añadimos 15 ml de aceite de oliva y 25 g de mantequilla.
Cocinamos 6 minutos a 120ºC y velocidad 1.
Sustituimos el accesorio removedor por el accesorio cuchilla.
Incorporamos los 55 g de mantequilla restante, las sardinas escurridas y sin la raspa, la mitad del perejil picado, 30 ml de zumo de limón, la ralladura de 1 limón (solo la parte amarilla), y pimienta al gusto.
Trituramos 20 segundos a velocidad 2.
Retiramos la tapa y con ayuda de la espátula empujamos hacia el fondo los restos que hayan podido quedar en la pared del vaso.
Probamos la mantequilla y rectificamos de sal si es necesario.
Trituramos 10 segundos a velocidad 2.
Reservamos la mantequilla en un bol.
Limpiamos el vaso del robot y lo colocamos sin ningún accesorio montado.
Añadimos 1,5 litros de agua y un poco de sal.
Cerramos la tapa y en el próximo paso programaremos nuestro Küken a 120ºC. Cuando el agua empiece a hervir añadiremos la pasta por el orificio de llenado y coceremos el tiempo recomendado por el fabricante.
Cocemos a 120ºC el tiempo necesario.
Escurrimos la pasta y la ponemos en un bol, añadimos la mantequilla que teníamos reservada, el perejil restante, y removemos todo bien para que integren todos los ingredientes.
Nuestra pasta esta lista para servir.
4 raciones