Esta salsa de tomate y cebolla es perfecta para aderezar nuestros platos de pasta preferidos, arroces o pizzas. Igualmente nuestros guisos de carne o pescado tendrán ese toque especial que aporta una buena salsa de tomate casera.
Es importante escoger los tomates bien maduros y de la mayor calidad posible, es la base de nuestra receta y un tomate no adecuado puede echar a perder nuestra salsa.
Montamos el accesorio cuchilla en nuestro robot Küken.
Incorporamos 1 kg de tomates maduros en trozos medianos.
Trituramos 20 segundos a velocidad 5.
Retiramos la tapa y con ayuda de la espátula empujamos hacia el fondo los restos que hayan podido quedar en la pared del vaso.
Reservamos el tomate triturado en un bol.
Enjuagamos el vaso del robot y volvemos a colocar el accesorio cuchilla.
Añadimos 200 g de cebolla pelada y en trozos medianos, y tres dientes ajo pelados.
Picamos 20 segundos a velocidad 5.
Retiramos la tapa y con ayuda de la espátula empujamos hacia el fondo los restos que hayan podido quedar en la pared del vaso.
Incorporamos 60 ml de aceite de oliva y un poco de sal.
Cocinamos 10 minutos a 110ºC y velocidad 1.
Añadimos el tomate triturado, y pimienta, sal y orégano al gusto.
Cocinamos 20 minutos a 120ºC y velocidad 1.
Probamos la salsa y rectificamos de sal o azúcar si es necesario.
Si la salsa todavía tiene exceso de líquido avanzamos al siguiente paso, repitiéndolo las veces necesarias hasta conseguir el resultado deseado. Dejaremos el orificio de llenado abierto mientras se cocina para facilitar la evaporación.
Cocinamos 5 minutos a 110ºC y velocidad 1.
8 raciones